El Budismo I

El Budismo I

"El Budismo tiene un mensaje muy importante para el mundo moderno. No es una fe en un dios imaginario o alguna deidad ante quien toda responsabilidad es entregada. Es fe en el ser humano.

El Budismo da completa responsabilidad y dignidad al ser humano, y lo hace su propio maestro. El Budismo es absolutamente humano.

Entre tmisterios014.jpgodos los grandes maestros religiosos, Buda ha sido el único que no declara ser otra cosa que un ser humano. No reclamó ser un mensajero divino, y atribuyó su realización y logros al esfuerzo y la inteligencia humana.

Buda exhortaba a sus discípulos a ser refugio para sí mismos, y no buscar ayuda o refugio en algún otro lado. Enseñó, estimuló y alentó para que cada persona se desarrollara totalmente y trabajara su propia emancipación, pues a través de su propia inteligencia y esfuerzo, el ser humano posee el poder de liberarse a sí mismo de toda servidumbre...

 

 

Filosofía

Filosofía del Budismo


Buda dijo: "Ustedes deberán hacer el esfuerzo por sí mismos, pues los tathagatas sólo señalan el camino."

Debemos recordar, en primer lugar, que las enseñanzas de Buda constituyen una forma de vida que debe ser practicada y experimentada en la vida diaria, en nuestra vida social y política, aquí y ahora. Son un vasto y completo sistema de enseñanzas ético filosóficas y psicológicas basadas en un método altamente analítico y científico, el cual se dirige a los aspectos profundos de la vida humana.

Son un camino que conduce, gradualmente, al ser humano a través de su propia disciplina y desarrollo moral, intelectual y espiritual, a la más alta comprensión de la verdad absoluta, la realización del Nirvana." - Venerable Walpola Rahula -

El budismo es reconocido de manera general como una de las grandes religiones del planeta, y afirma una vía de liberación con la que intenta dar una solución espiritual al sufrimiento humano. No obstante, el budismo no es una religión teísta (con un dios) y tampoco señala a una alma eterna.sky.jpg

En Occidente se suele asociar la religión con el "religar" alma con deidad, y es este tipo de patrones culturales, muy influenciados por las religiones abrahámicas, que hace que muchas personas tiendan a ver el budismo como solo una filosofía, o solo un modo de vida y práctica, o técnica de auto-ayuda y desarrollo personal. Pero a pesar de que el budismo no postule sobre un dios como última explicación de la realidad en el que creer, y de que realice indagaciones muy elaboradas sobre las características y la naturaleza fundamental del ser humano y de la realidad; el budismo no puede ser considerado solamente una filosofía ya que no es sólo un mero cultivo intelectual o personal, sino especialmente espiritual.

Así, aunque el Buda rechazó el dogmatismo y la fe ciega, la dimensión religiosa de las enseñanzas budistas se manifiesta en su énfasis en el valor de la propia experiencia personal directa de éstas, ejemplificable con las palabras de Myokyo-Ni, de "religarse al misterio de la vida". Sin embargo este debate sobre la naturaleza del budismo sea posiblemente un fenómeno mayoritariamente occidental porque las lenguas no-europeas no poseen una traducción exacta para la palabra religión. De hecho, en la opinión de algunos eruditos budistas orientales, como Walpola Rahula, cualquier tipo de concepto con el que identifiquemos al budismo no constituye más que un "etiquetado" que carece de relevancia real.

A partir de finales del siglo XIX el budismo se ha ido conociendo mejor en Occidente, donde desde entonces ha influenciado paulatinamente el pensamiento, el arte y la psicología humanista y existencial.

Quién es Siddharta Gautama

Quién es Siddharta Gautama


Siddhartha Gautama

150px-gandhara_buddha_tnm.jpeg Hay certeza histórica y científica sobre la existencia de Siddharta Gautama (Gotama en pāḷi), el Buda Gautama. Se sabe que efectivamente provenía de la tercera de las cuatro castas hindúes, la kṣatriya, compuesta de los guerreros y nobles.

Buda nació en Lumbini, en el actual Nepal y cerca de la frontera con India. Según la tradición oral, Suddhodana, el padre de Siddhārtha, era el rey que gobernaba el clan de los Śākya. Es por este motivo que el buda también es conocido como Śākyamuni o "sabio de los Śākya". Siddhārtha fue el nombre escogido para el recién nacido, que significa aquél que alcanza lo que se propone. La Reina Māyā, madre de Siddhārtha, murió justo al nacer su hijo. Cuando nació se profetizó que el niño se convertiría o en un gran gobernante, o bien en un gran maestro religioso. Su padre lo rodeó de lujo y lo protegió de la dureza de la vida fuera de palacio para evitar que el hijo desarrollara su tendencia hacia lo espiritual.

Los detalles de la infancia y juventud de Siddhārtha narran una vida rodeada de enorme lujo y comodidad, y recibió la mejor educación y formación posibles en su tiempo. A los 16 años se arregló su matrimonio con una prima suya llamada Yasodhara, de la cual nacería su hijo llamado Rahula.

Según la tradición, a pesar de las precauciones de su padre, Siddhartha alcanzó a salir del palacio en cuatro ocasiones en las que vio por primera vez en su vida a un anciano, a un enfermo, a un cadáver y por último a un asceta, realidades todas éstas que desconocía a nivel personal.

A los 29 años, debido a la enorme crisis que le detonaron los cuatro encuentros, decidió iniciar una gran búsqueda personal para investigar el problema del sufrimiento. Se unió al entonces ya numeroso y heterogéneo movimiento hindú de los sramanas, o "vagabundos religiosos mendicantes", renunciando a todos sus bienes, herencia y a su posición social, para seguir distintas prácticas religiosas y ascéticas.

En esencia, las distintas ideas que examinó Siddharta intentaban redefinir la unión del individuo con un absoluto (Brahmán) para así lograr la liberación. Pero a pesar de sus grandes logros con estas prácticas, no encontró en ellas satisfacción para sus preguntas. Entonces, en un intento por doblegar totalmente al mundo sensorial, Siddharta probó a someterse a austeridades tan extremas que casi ocasionaron su muerte, pero aun así tampoco encontró solución a su problema. Es por esto que decidió investigarlo de una manera nueva y diferente.

Siddharta se dio cuenta entonces de que en un camino medio de moderación que evitara los extremos de la mortificación y de la indulgencia lograba incrementar sus energías, su lucidez, y su capacidad de concentración. Así que con este hallazgo, comió algo y se sentó bajo una higuera de una especie sagrada en la India con la promesa de no levantarse hasta hallar la solución que esperaba.

Siddharta atravesó distintas etapas de meditación. En la primera parte de la noche logró el conocimiento de sus existencias anteriores, durante la segunda parte de la noche alcanzó el conocimiento de ver seres morir y renacer de acuerdo con la naturaleza de sus acciones y durante la última parte de la noche purificó su mente y tuvo una penetración directa de las Cuatro Nobles Verdades.

Como última prueba se presentó Mara (rey de los sentidos, demonio por llamar a las tentaciones) disfrazado de él y diciendolé que ya había superado todas las pruebas, que ya era libre de dejar su lugar. Sin embargo, Siddharta no confió en él, con esto logró que caiga la máscara de Mara y así reconocer que venció su última prueba, vencer su personalidad.

Al final, conoció que había logrado un estado definitivo de "no-retorno" al que se llama Nirvana, que significa "cese", pero que según los practicantes budistas no es posible describir. En ese momento dijo "hecho está lo que debía hacerse", convirtiéndose en el Buda, "quien ha despertado".

Luego de alcanzar el estado de iluminación, dedicó su vida a propagar sus enseñanzas por todo el norte de la India. La iluminación de Gotama es el hecho central del budismo, y parte de la enseñanza central de éste es que todos los seres humanos tienen el potencial de poder lograr un "cese" del sufrimiento y poder vivir la verdadera naturaleza de la existencia tal como él hizo.

Las enseñanzas budistas

Las enseñanzas budistas


misterios011.jpgLa mayoría de las escuelas budistas comparten unos principios básicos comunes, aunque se diferencian en el énfasis que ponen en determinados aspectos de la enseñanza y en sus técnicas de entrenamiento. Todos los elementos en esta sección forman parte de alguna manera de las enseñanzas de todas las distintas escuelas.

Las tres características de la Existencia (Tri-Laksana)

Una de las enseñanzas fundamentales de Buda es conocida como las Tres Características de la Existencia. Explica cómo es la naturaleza del mundo percibido y de todos los fenómenos del mismo. Éstos están sujetos a tres características:

1. La Impermanencia
2. La Insustancialidad
3. La Insatisfactoriedad


La práctica budista considera que el factor último de liberación del individuo no consiste en un mero conocimiento lógico o teórico de estas tres realidades, sino en su comprensión y aceptación emocional interna auténtica y plena, consecuente con la actitud y el comportamiento en la vida.

La impermanencia en el Budismo


Impermanencia

magia_blanca.jpg El budismo afirma que tanto nuestra realidad interior como la del mundo externo, están siempre en un estado de cambio permanente. La estabilidad, sea en los átomos, en las cordilleras montañosas, o aún en nosotros mismos es una ilusión.

Según la doctrina budista, ninguno de nosotros es física, emocional ni mentalmente la misma persona que éramos hace años. Ni siquiera hace minutos o un sólo instante. Todas las situaciones, todas las entidades, todos nuestros pensamientos y todos nuestros estados de ánimo nacen, ganan fuerza, se deterioran y desaparecen.

Para el budismo, somos seres cambiantes en un mundo cambiante. Por eso no nos es posible encontrar seguridad permanente ni certidumbre absoluta, incluso en el más próximo futuro.

La Insustialidad

la insustancialidad, es el elemento más importante y más característico de las enseñanzas budistas, y es lo que distingue al budismo respecto al resto de religiones. Por eso al Buda se le llama a veces Anatta-vadi (el maestro de la Insustancialidad).

Es también sin lugar a dudas, el aspecto más difícil de asimilar correcta y plenamente para sus seguidores. Anatta va unida indisolublemente con Anicca porque si todo cambia no puede haber una entidad permanente.

Buda predicó que nuestra idea sobre la existencia de nuestro "yo" es en realidad una idea falsa que surge de lo que no es más que una colección temporal de numerosos procesos dinámicos, interdependientes y condicionados en constante cambio.

De estos procesos surge la consciencia y la noción de ser una individualidad.


La Insustancialidad no es equivalente a la aniquilación de la personalidad ni al nihilismo, ya que no se afirma la inexistencia de la persona, sino la inexistencia de una sustancia, esencia, o entidad intrínseca duradera en la persona. El budismo considera yo, me y mi como convenciones e ideas relativas necesarias para poder operar en la vida diaria.

En la terminología budista se le denomina una verdad convencional en contraposición a una verdad última o absoluta. Ambas coexisten en la realidad, no obstante sólo vivimos una de ellas a causa de la ignorancia sobre ello. Anatta, al igual que el resto de afirmaciones filosóficas del budismo, es para sus seguidores un elemento de práctica en el que investigar y no una convención de fe. Nace teniendo como punto de partida la experiencia, que siempre supedita a los razonamientos en el budismo.

Esa experiencia de "olvidarse a sí-mismo", surge normalmente a través de un camino doble y simultáneo de aprendizaje:

la práctica de entregarse plena e incondicionalmente a todas y cada una de las pequeñas acciones diarias cotidianas,

y la práctica de la meditación (bhavana o cultivo de la mente).

misterios016.jpg Al no existir un sí-mismo para el budismo, una esencia de la persona, en vez de ello el individuo es visto como un complejo cuerpo-mente, el cual existe por un flujo de fenómenos interdependientes.

El budismo clasifica estos fenómenos en cinco grandes grupos llamados "Los Cinco Agregados" (Skhandhas):

1* Forma y cuerpo. Incluye no solo nuestro cuerpo en sí, sino además nuestra propia imagen de éste.

2* Sentimientos y sensaciones. Son los "datos" o "información pura" recibidos a través de los cinco sentidos y también a través de la mente. Pueden ser agradables, dolorosos o neutros.

3* Percepción y memoria. Es el registro que se hace de esos estímulos sensoriales puros que convertimos en objetos reconocibles y distinguibles. Los pensamientos e ideas también se consideran objetos.

4* Configuraciones mentales o estados. Traducido en ocasiones como Impulsos de la Voluntad, significa confección, creación, formación, hacer. Es la construcción de la representación o de la experiencia subjetiva del objeto percibido.

5* Consciencia. Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el conocimiento del objeto se hace consciente en nosotros. La consciencia desaparece y resurge cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial ya que existe un aferramiento a lo percibido como deseable, un rechazo contra lo no-deseable e indiferencia a lo neutro.

Este constante movimiento genera insatisfacción o sufrimiento al no poder controlar como esos objetos percibidos aparecerán. Todos los cinco agregados son impermanentes e inestables. Por eso en ninguno de ellos se podrá encontrar la esencia del ser o del "yo".

El entrenamiento budista consiste en la observación durante la meditación de todo este proceso, para así facilitar la atención a como opera el resto del tiempo. Esto constituye un cultivo de la mente del seguidor. La importancia que el budismo da a poder realizar la insustancialidad radica en la consideración que hace de que la satisfacción permanente es sólo alcanzable sin una constante aparición de expectativas o temores para o de este "yo" diferenciado del mundo.

El Vacío


Vacío (Suntaya)

Sunyata significa que no hay nada que posea una esencia individual y por tanto que todo está vacío, sin una realidad independiente. Todo lo que existe está relacionado y es interdependiente, y la aparente pluralidad de individualidades es un carácter ilusorio de nuestra existencia.

Esta ignorancia de la verdadera naturaleza de la realidad es por tanto no experimentar sunyata como la verdadera naturaleza de la misma. Cuando esto es posible, es precisamente lo que se llama el "despertar" en el Budismo.

Cabe destacar que el concepto de Sunyata nunca implica que la realidad no exista, no equivale al cero o a una ausencia total. Es una pieza central de toda la filosofía budista, de manera que toda enseñanza budista sobre la naturaleza de la realidad se desarrollará a fin de ayudar a comprender que es esa vacuidad.

La Insatisfactoriedad


Insatisfactoriedad (Duhkha)

concentracion.jpg Duhkha es un término de difícil traducción. No existe un término equivalente exacto en las lenguas europeas ya que Duhkha tiene un significado muy amplio y abierto en el idioma original, que engloba diversos significados.

Un ejemplo de Duhkha dado por Buda es el estar con alguién que no te gusta y el no-estar con alguien que te gusta. Históricamente, la traducción más común en occidente ha sido sufrimiento, lo que ha generado una visión pesimista del Budismo.

Sin embargo, insatisfacción o insatisfactorio están más cerca al sentido de esta palabra en la lengua original.

Mientras que la Insustancialidad es la principal enseñanza del Budismo, la eliminación o extinción de la Insatisfacción (Duhkha) es su principal y último objetivo.

La búsqueda de una felicidad no condicionada fue el propósito que empujó a Gautama a su gran búsqueda espiritual. En la doctrina budista se hace indispensable aceptar la existencia de esa insatisfacción en la vida que aparece de manera intermitente, y por tanto, que el sufrimiento es una realidad inherente a existir y universal.

Aunque Buda reconoció y animó a conservar los estados y momentos felices (buena situación económica, buena salud, etc...) afirmaba que éstos no son permanentes y que en todo caso, son coronados por la muerte.

Para el budista, la Insatisfatoriedad es el resultado de no actuar ni pensar de manera que sea realmente consecuente con las realidades de Anitya y Anatman. Es el resultado de tener una actitud que admite la posibilidad de una satisfacción duradera o de la existencia de un ser, un "yo", al que proteger o beneficiar.

Así, la consecuencia de no aceptar Anitya, la Impermanencia, es que experimentamos momentos de inseguridad, decepción, frustración o dolor cuando la transitoriedad o cambio se nos manifiesta en el transcurso de la vida. Y la consecuencia de no aceptar Anatman, la Insustancialidad, la ilusión del “yo”, es que a veces en la vida nos resistimos o luchamos internamente contra todo lo que interpretamos o creemos ver como un posible ataque o una injusticia, de la vida misma en ocasiones, hacia este “yo”.

La Insatisfactoriedad (Duhkha) no es sólo consecuencia del cambio y la impermanencia, sino que también está a su vez sujeta a ella. Así los procesos de aparición y desaparición de Insatisfactoriedad (Duhkha) se suelen ir alternando en la vida (Samsara), o pueden llegar a extinguirse de manera definitiva (Nirvana) una vez que hayamos visto el origen de Duhkha de manera clara mediante la práctica y la disciplina.

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